domingo, 29 de julio de 2012

Vidas que perduran en el tiempo


Al principio es como conocer a un extraño.

Ese momento en el que decides seguir con una conversación o simplemente lo dejas ir. Todo depende de la forma en que estén expresadas esas primeras palabras y su significado en el contexto en el que te encuentres.

Si decides avanzar un poco más, te ha atrapado y poco a poco hasta cariño le vas tomando al monólogo interno que se produce entre tú y él. Cada una de sus palabras va tomando sentido y puede que se conecten con tus propias experiencias; si no, te brindará bellísimas ideas y sueños.

Podrás conocer personas inolvidables y hasta serás capaz de padecer por ellas. Les atribuirás los rasgos físicos que quieras, escucharás los tonos de las voces como te plazca y tú mismo elaborarás los paisajes, que pueden ser tan bellos como en la Tierra o hasta mejores.

En la mitad de la conversación ya lo conocerás lo suficiente, como para sentir esa terrible ansiedad de tenerlo ante tus ojos de nuevo. A estas alturas ya tienes un lazo estrecho con ese viejo amigo de la humanidad.

Ya acercándote a la parte final, la ansiedad se transforma en nostalgia, al saber que falta poco para entender la sinergia del rompecabeza que elegiste armar desde un principio.

Al terminar con ese último capítulo, quedas con una cara pensativa analizando la vida de esos personajes y el poder de la palabra escrita, capaz de llevarte a otros mundos, a recorrer lugares conocidos y desconocidos, de plantear los sentimientos más humanos, de armar vidas de la nada, hasta el punto de recordarlas como si realmente existieran.

Es esa ceguera nítida la que es capaz de despertar la imaginación más profunda del ser humano. Es esa ceguera nítida la que no es pasajera, porque se queda en ti como una vida vivida.

Es la forma de expresión que se queda en el tiempo, plasmada en papeles, aparatos electrónicos y en almas.
Es la humanidad en el tiempo. En una roca, en un papel, en una pantalla, la palabra escrita es lo que hace ver lo invisible.

Es a través de la palabra escrita que hay vidas que se han vuelto atemporales por los siglos de los siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario