domingo, 29 de julio de 2012

Triángulo de paz


Hace unos años lei un libro de OSHO llamado Creatividad. Uno de los capítulos decía que el ser humano para sentirse pleno debía tener un centro, una actividad que pudiera hacer consigo mismo sin necesidad de nada material para poder realizarla. Solo era necesaria una conexión entre el espíritu, el cuerpo y la mente para llegar a ese balance que permite estar en el presente.

En mi caso decidí convertir ese centro en un triángulo, donde cada vértice iba a representar el cuerpo, la mente y el alma. Para aquellos que no creen tener un alma, llamenlo kwan: ¡¡¡ Esos momentos en los que te sientes afortunado de estar aquí!!! Esos momentos en los que te sientes agradecido y reconoces el regalo tan hermoso que es la vida.

El primer vértice se formó hace mas de 2 años cuando comencé a escribir.
Un año en este país sentía que representaba toda una vida. Creo que no había aprendido tantas cosas tan rápido desde que era niña. Estaba tan fascinada que sentí la necesidad de plasmar en algun lugar ese proceso que estaba experimentando. Poco a poco se fue convirtiendo en el hábito que mantiene a mi mente en equilibrio.
En las buenas y en las malas, escribir me ha servido para hablar conmigo y conocerme un poco más.

El segundo vértice, parte de la base del triángulo, empezó en febrero.
Gimnasio, fútbol, correr, bici, patinar, son cosas que podía hacer por un tiempo, dejarlas, retomarlas y volverlas a dejar.
Será porque me gusta saber que las actividades tienen un inicio y un final, y porque una vez que estoy adentro de la 'hot box' no hay forma de escaparse, que el Bikram yoga se convirtió en una constante. También el "nothing can bother me feeling", ese despojo de energía y sensación de estar liviano como si se flotara después de terminar una clase.

Un día que recibí una clase en japonés y pude seguirla sin problema, me di cuenta que el yoga era un lenguaje corporal universal que se podía practicar solo, acompañado, siendo pobre, siendo rico y en cualquier parte del mundo.
Su raza y su clase social neutral era lo que había estado buscando.

El tercer vértice, que en verdad fue el primero, no había tomado una forma tan clara hasta hace 6 meses, pero siempre estuvo latente.
Recuerdan eso que nos decían de pequeños: Hay que darle gracias a Dios de tener lo que uno tiene?  Y uno daba las gracias y ya. O al menos yo daba las gracias y ya.
Todavía sigo dando las gracias, porque fue aquí donde me di cuenta que es poca la gente que crece como yo crecí: con una familia, una muy buena familia.
También me di cuenta que solo dar las gracias por mi posición privilegiada no minimizaba el problema. Solo era una forma de justificar la fría indiferencia.

Para completar el tope del triángulo tuve que esperar 6 meses. Durante ese tiempo me estuve preguntando que día iba a ser, cómo iba a ser.
Después de chequeos policiales, entrenamientos, cursos, visitas a mi casa, chequeo de referencias y de salud, me dijeron que cumplía los requisitos para ser un Independent Visitor (IV).

En Inglaterra no hay casas hogares para niños, hay personas normales que tienen sus  hijos y asumen cuidar a niños huérfanos o que tuvieron que ser removidos de su familia porque corrían peligro en ellas, a cambio de una remuneración pagada por el estado.
El concepto se basa en no hacerles sentir diferentes a los demás y tener una atención más personalizada.
A las personas encargadas de cuidar a estos niños se les llama "Foster carers".
Por ley cada niño que se encuentre en foster care tiene derecho a tener un IV. La función del IV es disfrutar con el niño, sacarlo a pasear y en términos más simples, ser su amigo.

Al aplicar puedes escoger el género y la edad del niño. Yo pedí una niña menor o de 10 años.

Pasados los meses supe su nombre, pero todavía no era tiempo de conocerla. Había que pautar una visita y ver si yo también le gustaba a ella.
Una semana antes del día que tanto había estado esperando recibí su reporte. Luego del nombre y su situación actual, venía la fecha de nacimiento. Nació el 4 de enero de 2002.
Ese mismo día es mi cumpleaños...

Qué tan probable era que la personita por la que había estado esperando tanto tiempo, siendo tan diferente a mi en nacionalidad, cultura, fisionomía y tiempo, naciera el mismo día que yo?

Una en millones y por ser una en millones es alguien muy especial.

A Lu Lu le gusta el fútbol, correr y saltar! Aunque dijo que es negociable ir al teatro y a museos.
Nuestra primera cita será con una pelota en un parque. Ya les contaré como nos va!

Yoga para el cuerpo, escribir para la mente, ayudar para el corazón = Triángulo de paz.

Yoga for my body, writing for my mind, helping for my heart = Triangle of peace.

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